Silvia, la mama de esta gran familia, quería una sesión al atardecer. Con la situación de Covid actual no podíamos desplazarnos a mi sitio predilecto, así que durante unos días me dediqué a explorar los alrededores de Madrid en busca de un campo amarillo infinito con puesta de Sol. Después de una dura búsqueda, lo encontré en el norte de Madrid, finalmente haríamos las fotos en el Pardo.
Hable con Silvia, tuvimos una charla sobre sus gustos, me contó como eran sus hijos… y quedamos para realizar la sesión.
Llego el día, quedamos en un punto del recorrido para guiarles por los caminos y mi sorpresa llegó cuando me encontré todo el campo arado… tuvimos que darnos la vuelta e ir a mi segundo sitio favorito. Aparentemente no era tan bonito y cuando llegamos Paco, el papa, puso cara rara y me miró con desconfianza. Le aseguré que todo iba a salir bien y comenzamos.
Quería sacar fotos de familia, fotos de cada niño con su padre… eran muchas fotos, así que después de hablar con la mama, conocerlos un poquito, unos días antes me preparé las dinámicas que les propondría durante la sesión. Así que para no olvidar ninguna saqué mi guion y nos pusimos al lio.

Se implicaron muchísimo desde el minuto uno y se divirtieron aún más.

Fue una maravilla de tarde. Disfrutamos de la naturaleza, del aire limpio, de la familia y de un atardecer precios a tan solo 10 minutos de Plaza Castilla.
Os el enlace a la galería por si queréis ver la sesión de fotos en el pardo completa.