En el mes de Julio aprovechando que no hacía mucho calor, nos acercamos a un campo manchego, nos llevamos la sorpresa de encontrar el campo segado y lleno de alpacas. Íbamos buscando otro tipo de foto pero al final de la sesión todos estábamos muy contentos.
Durante aproximadamente una hora y media los niños jugaron, bailaron, corrieron… disfrutaron a tope del sol, el aire limpio y la naturaleza. Disfrutaron muchísimo viendo el atardecer.